Siguiendo con mi crónica del viaje
paso a contaros con más detalle…
Volamos desde Madrid al aeropuerto de Estrasburgo,
allí recogimos el coche que teníamos reservado
(una buena opción para moverse por la zona)
y nos dirigimos a nuestro primer destino…
la ciudad de Colmar…
el hotel de la cadena Ibis, céntrico y normalito,
el personal del hotel…francés por supuesto,
lo que quiere decir que un poco antipáticos.
Tengo que decir que me encanta Francia
... a pesar de los franceses...
que se empeñan en cultivar su fama de chovinistas.
Bueno a lo que íbamos…
Colmar es un buen punto para recorrer la zona…
a distancias muy cortas tienes un montón de sitios para ver…
dimos un paseo por la ciudad ya anocheciendo...
cenamos en una terracita…
un buen codillo de jamón regado con vino de la tierra,
y a dormir...
Al día siguiente nos dirigimos
al Castillo de Haut-Koinegsbour…
un sitio muy bien restaurado
y con unas bonitas vistas sobre los Vosgos…
luego nos acercamos a las ruinas de Castillo de Kintzheim
para ver una exhibición con aves rapaces…
curioso si te gusta ver de cerca a estas aves…
(allí nos encontramos con un chico de Castellón,
cocinero de profesión y cetrero por necesidad)
Nuestros pasos nos llevaron a Ribeauvillé,
uno de los pueblos de cuento de esta zona,
como veis con apenas gente…
a partir de las 6 de la tarde todas las excursiones se marchan,
cierran las tiendas y la gente desaparece,
como en Junio aún hay mucha luz,
es un momento ideal para pasear sin agobios…
Continuamos ruta hacia Riquewihr
que uno de los pueblos de Francia
que más turistas recibe…
Bonito, pero no más que muchos otros...
Este fue nuestro estupendo primer día,
y así fueron los once siguientes…
Tengo para aburriros
…jejeje…
Continuará…
La vida es lo que hacemos de ella.
Los viajes son los viajeros.
Lo que vemos no es lo que vemos, sino lo que somos. (Fernando Pessoa)